Se estudió el impacto de la relación hoja-fruto en la distribución de nitrógeno (N) en la vid tras una aplicación foliar de urea con el objetivo de aumentar el nitrógeno fácilmente asimilable por la levadura (NFA) en el mosto.
La fertilización con urea se aplicó a uvas de la variedad Chasselas considerando dos variables: altura de la vegetación (90 ó 150 cm) y carga frutal (5 ó 10 racimos por planta). La aplicación foliar de 20 kg/ha de urea marcada con 15N (10% de átomos 15N) se llevó a cabo en el envero. El método de marcaje isotópico permitió estudiar la distribución foliar del nitrógeno en la planta durante la vendimia.
La relación hoja-fruto varió entre 0,4 y 1,6 m2 / kg, y tuvo un fuerte efecto sobre la distribución del N. El N total y la distribución de foliar de N se vieron afectadas principalmente por la diversa altura de la vegetación.
La concentración de NFA osciló entre 143 y 230 mg/L (+60%) en función del área foliar. Una vegetación de gran tamaño (31% DW) indujo una disminución en la concentración total de N de todos los órganos (-17%), y una disminución de la concentración de NFA (-53%).
Se pudo señalar una correlación negativa entre la concentración de N y la discriminación isotópica del carbono (CID) cuando no existen condiciones de restricción hídrica (por ejemplo, R2 = 0,65 en el mosto).
Un área foliar excesiva puede inducir una deficiencia de NFA en el mosto. Por lo tanto, se debe mantener una equilibrada relación hoja-fruto - entre 1 y 1,2 m2 / kg – con el fin de garantizar la madurez de la uva, la acumulación de NFA en el mosto y la recuperación de N en los órganos de reserva.
Los resultados de este estudio muestran la necesidad de una sucesiva investigación con el fin de comprender la función de otros parámetros fisiológicos que afecten a la distribución de N en la vid – en particular la acumulación de NFA en el mosto - y ofrece un nuevo enfoque para el manejo del N en la viña.
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