Existen tres indicadores complementarios utilizados en diferentes estadios fisiológicos, que permiten analizar el riesgo de ataque de Botrytis y que actualmente se están estudiando en Francia para evaluar su posible uso para la creación de una herramienta de ayuda a la decisión.
 
El potencial de receptividad de las bayas (PRB)
 
El PRB, puesto a punto por el INRA de Burdeos, ha sido el primer indicador creado. Consiste en la evaluación, antes del cierre del racimo, del grado de sensibilidad de las bayas al patógeno. Se determina todos los año en dos parcelas experimentales sin tratar del INRA, un de Sauvignon blanc y otra de merlot. Su valor está relacionado con la intensidad final de la enfermedad al aproximarse la vendimia y está determinado por la presencia de dos compuestos: pectinas fácilmente degradables por Botrytis y taninos sintetizados por las uvas para defenderse frente a los ataques. El CIVB comunica todos los años el valor del PRB.
 
Se trata de un indicador de carácter regional que da una idea del nivel de resistencia natural de las uvas. Sirve principalmente para advertir a los viticultores de la necesidad de aplicar medidas profilácticas (cubierta vegetal, deshoje, etc.), especialmente en terrenos con alto riesgo (variedades y portainjertos sensibles).
 
Básicamente permite comparar unas temporadas con otras. Sin embargo, el protocolo de aplicación es bastante largo por lo que es poco probable que este índice se integre en una herramienta de apoyo a las decisiones cuyo principal objetivo es estimar el riesgo real de una parcela.
 
Índice de permeabilidad pelicular (IPP)
 
El IPP, desarrollado por el ISVV (Institut des Sciences de la Vigne et du Vin) mide la degradación de los hollejos de las bayas a través del análisis della actividad del agua (aw) en la superficie de los hollejos. Su valor es alto durante la brotación y disminuye durante la maduración. Al llegar a la madurez, la pared de la uva se vuelve permeable y ligeramente agrietada y deja escapar exudados cuya presencia en la superficie de las bayas aumenta la concentración de la película de agua que es menos pura (disminuye aw). Las condiciones se vuelven favorables para el desarrollo del hongo y las grietas representan óptimas vías de entrada
El IPP da una indicación de la sensibilidad a la Botrytis durante la maduración y es capaz de detectar si existe infección incluso antes de la aparición de los síntomas.
 
Pero tiene un límite importante: su aplicación en campo es complicada. Por ahora, el IPP es un instrumento de laboratorio.
 
El índice de vegetación normalizado (NDVI)
 
El NDVI es el indicador más reciente. Muestra la porosidad de la vegetación y cuantifica la heterogeneidad del vigor dentro del viñedo.
 
El NDVI está relacionado con el vigor de la vid pero, si se mide aproximadamente un mes después de la floración, presenta una fuerte correlación con el nivel de ataque final de Botrytis. Este indicador se está estudiando en el IFV junto con otros indicadores de riesgo relacionados con el clima, con la sensibilidad de la parcela en función de la sensibilidad de las variedades de uva y portainjertos o con el riesgo de ataque de totrícidos.
 
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