Los bodegueros iberoamericanos apuestan por promover acuerdos comerciales entre los países que ayuden a superar las barreras existentes tanto de carácter cultural como técnico, al tiempo que se aboga por una armonización de estándares tanto en prácticas enológicas, como en trámites y requisitos comerciales. Estas han sido algunas de las conclusiones aprobadas por el comité organizador del primer Foro Empresarial Iberoamericano del vino, que fue clausurado el pasado viernes 21 de febrero en Jerez de la Frontera por el Ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete.
En su intervención, el ministro manifestó que la convocatoria de este primer Foro ha constituido un “gran paso” y un “gran comienzo” para que los países iberoamericanos “aborden conjuntamente el gran mercado global del vino”. Según Arias Cañete, “la distancia no tiene importancia, es el primer paso el que cuesta y es por ello que considera que el encuentro ha sido el “embrión” para el fortalecimiento de las relaciones y vínculos entre los países iberoamericanos, cuya participación en el sector, según datos de la OIV, representa aproximadamente el 30% de la producción total.
El presidente de la FEV hizo entrega tanto al Ministro de Agricultura como al resto de participantes en la clausura del documento que incluye 12 conclusiones aprobadas por el comité organizador del Foro y que son las siguientes:
1) El vino es el producto agrario con mayor potencial internacional. No obstante, no tiene un mercado universal, pese a ser un producto internacionalizado.
2) Las tendencias del mercado mundial del vino ponen de manifiesto que los países productores están abocados a la exportación.
3) Es necesario un mayor y constante intercambio de conocimientos entre los sectores vitivinícolas iberoamericanos. Ello redundará en beneficio tanto de la calidad de las prácticas vitícolas y enológicas de los productores iberoamericanos, como del consumo de sus elaborados en este importante mercado.
4) Las barreras arancelarias eran hasta hace poco las principales trabas comerciales. Ahora, otras
murallas de carácter cultural se erigen como obstáculo al comercio internacional del vino, que intentan justificarse bajo la forma de barreras técnicas. Es necesario, por tanto, promover los acuerdos comerciales tanto entre los países iberoamericanos, como acciones de negociación conjunta entre los sectores vitivinícolas de la UE e Iberoamérica frente a otros mercados de interés.
5) Es fundamental una armonización de estándares, tanto en prácticas enológicas, como en trámites y requisitos comerciales. En este sentido, sería deseable que organismos e instituciones como la OIV y Comisión Europea (DG Agricultura) y sus homólogos americanos, alcanzaran cuanto antes a un acuerdo respecto a la regulación y prácticas enológicas para facilitar el trabajo de los enólogos y la competitividad de los vinos en los mercados. Asimismo, se reclama que los países americanos tengan políticas coherentes y coordinadas en materia vitivinícola y de comercio, tanto desde los departamentos de Sanidad, como de Agricultura.
6) El consumidor y los patrones sociales de consumo están en constante evolución. El sector ha de ser lo suficientemente ágil para adaptarse a estos cambios y ofrecer vinos que se acomoden a las nuevas realidades. Una comunicación e intercambio constante entre ambos bloques de países iberoamericanos facilitará conocer y anticipar tendencias de consumo.
7) La relación entre sector del vino iberoamericano y la red de universidades ha de ser más estrecha y el vino debe ser capaz de captar a los talentos emergentes de las universidades para integrarlos en el sector.
8) La viticultura y la enología han de responder a los retos que plantea el cambio climático. Las experiencias en el ámbito iberoamericano son esenciales para implementar estrategias ante este fenómeno.
9) Los dos idiomas iberoamericanos (español y portugués) son una herramienta potentísima de comunicación. Ahora, es necesario adecuar la comunicación del vino a la realidad, alejándola de corsés innecesarios y que actúan de barrera al consumo. Siempre atendiendo y respetando códigos éticos.
10) Los nuevos canales de comercialización deben conocerse y utilizarse, así como ampliar la cartera de productos con actividades paralelas, como el enoturismo a nivel iberoamericano.
11) El vino es un alimento saludable e indisociable de la cultura iberoamericana. Debe potenciarse el mensaje que vincula el consumo responsable y moderado del vino con efectos positivos para la salud. La expansión a países americanos del programa Wine in Moderation se muestra como el camino más eficaz.
12) Las organizaciones convocantes del Foro Empresarial Iberoamericano del Vino (FEIV): la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Federación Española del Vino (FEV) se comprometen a trabajar conjuntamente para alcanzar un acuerdo de convocatoria del segundo Foro Empresarial Iberoamericano del Vino (FEIV) en fecha y lugar a determinar.
El primer Foro Empresarial Iberoamericano del Vino se ha celebrado del 20 al 22 de febrero de 2014 en la ciudad de Jerez de la Frontera (Cádiz), bajo la presidencia honorífica de S.M. el Rey Don Juan Carlos I; promovido por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Federación Española del Vino (FEV); con el alto patrocinio de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB); bajo los auspicios de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV); el patrocinio de Banco Santander y Amorim; y la colaboración del Ayuntamiento de Jerez, Fedejerez y del C.R.D.O. Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez.