Un equipo de investigadores del AWRI (Australian Wine Research Institute) está estudiando un nuevo método para determinar de forma objetiva la presencia de podredumbre y de cuerpos extraños (MOG: Material Other than Grapes) en la uva que llega a la bodega a través del uso de imágenes hiperespectrales en el infrarrojo cercano (NIR).

La tecnología existe y su uso está muy difundido en la industria alimentaria para detectar enfermedades y otros parámetros de calidad, como humedad, aceite, proteínas en el trigo, aprovechando la específica huella espectral que tienen todas las sustancias orgánicas.

El objetivo del proyecto, todavía en curso, es evaluar la tecnología en campo y desarrollar un enfoque económicamente interesante que responda a las necesidades específicas de los productores.

La primera etapa del trabajo se efectuó en laboratorio utilizando uvas contaminadas artificialmente con el fin de poner a punto el funcionamiento y los parámetros técnicos del instrumento.

La etapa siguiente consiste en llevar la tecnología a la bodega para definir mejor aspectos prácticos como colocación de las cámaras, iluminación, resolución, toma de muestras, etc. 

Fuente: Wine Australia