La exposición del vino a temperaturas elevadas tiene un efecto muy importante sobre las reacciones de envejecimiento y sobre sus cualidades sensoriales, vida útil y salubridad. Este estudio efectuó el seguimiento de la exposición del vino al calor durante el transporte comercial a través de la cadena de distribución nacional desde las bodegas hasta los mayoristas a través de los EE.UU. en condiciones extremas pero realistas. Los resultados documentan la exposición de los envíos de vino en normales contenedores no refrigerados con diferentes tipos de aislamiento externo e interno. Durante los meses de verano y los primeros meses del otoño, los vinos transportados hacia o a través de áreas geográficas calurosas se expusieron frecuentemente a temperaturas por encima de los 24°C y a menudo durante periodos de tiempo largos. En estas condiciones de transporte extremas, los vinos fueron expuesto a temperaturas de hasta 44°C. Se observaron importantes fluctuaciones diurnas (4–21°C). La exposición de calor acumulada por el vino se calculó utilizando la formación de carbamato de etilo como indicador de la calidad del vino y se aplicaron diferentes modelos cinéticos para el envejecimiento del vino comparándolos con vinos conservados en las condiciones empíricamente ideales de la bodega. Estos cálculos mostraron que algunos vinos fueron sometidos a una exposición al calor durante el transporte que equivalía a un envejecimiento en botella de entre 1 y 18 meses, al compararlos con una conservación tradicional en bodega. Se recomienda la lectura del texto completo