Una de las tareas más difíciles durante la vendimia es evaluar correctamente la uva para estimar la fecha de vendimia más adecuada. En particular, en el caso de variedades de maduración tardía, surge casi siempre el conflicto entre el deseo de esperar para alcanzar una mayor madurez y el miedo a las inclemencias del tiempo y la consiguiente alteración de las uvas. 

En este artículo se presenta un nuevo método no destructivo de análisis de la uva que utiliza la espectroscopia de reflectancia en el Infrarrojo cercano para predecir su composición. 

Para ello se recogieron semanalmente durante dos campañas, desde el envero hasta la cosecha, muestras constituidas por uva intactas. Cada muestra contenía ≈400 bayas seleccionadas siguiendo el protocolo de muestreo especificado por el responsable del viñedo. 

Las variedades de uva, y el correspondiente número de muestras de cada una recogidos en 2009 y 2010 fueron los siguientes: Cabernet Sauvignon (43, 36), Cabernet Franc (83, 80) y Syrah (38, 36). 

Se obtuvieron los espectros de reflectancia de las muestras dentro del intervalo de longitud de onda de 350-850 nm utilizando un espectrómetro con array de fotodiodos. 

En todas las muestras se analizó: contenido de sólidos solubles (Brix), pH, acidez titulable (AT), fenoles totales y antocianinas totales. Se llevaron a cabo las calibraciones de los datos de reflectancia correspondientes usando la Regresión por mínimos cuadrados parciales (PLSR) con varios métodos de preprocesamiento (suavizado, normalización, diferenciación).

Este estudio preliminar demuestra el potencial de la espectroscopía de reflectancia VIS-NIR para la rápida determinación de la madurez de las muestras de uvas.

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