Los efectos vitícolas de la competición entre vid y hierba por el agua y los nutrientes, que es el resultado indirecto de un menor uso de herbicidas en un sistema de producción sostenible, son bien conocidos en áreas húmedas y frías pero menos conocidos en las regiones calurosas y secas. Se llevaron a cabo, en dos viñedos de Chardonnay en una zona calurosa y muy seca y en otra más templada respectivamente, tres pruebas de tratamiento: testigo con tratamiento herbicida en la línea de cepas, tratamiento con herbicida de toda la superficie y cubierta vegetal completa. Al aumentar la superficie con cubierta vegetal se reduce la humedad del terreno al principio de temporada y la dotación de nutrientes del pecíolo, con el consiguiente menor crecimiento vegetativo. Después de tres años de experimentación, el rendimiento en uva también resultó inferior en las pruebas con cubierta vegetal, a causa del menor crecimiento vegetativo, de la diversa estructura de la pared foliar, del peso medio de las bayas y de su composición. La respuesta de la vid a los diferentes tratamientos del terreno fue menos evidente en el clima templado que en el caluroso y seco. La cubierta parcial o total del terreno es una potente herramienta para el control del crecimiento vegetativo: sin embargo, en climas calurosos y secos, la competición por el agua y los nutrientes, si se manifiesta en las fases sensibles de la floración y del cuajado, puede dar lugar a una sensible reducción del rendimiento y de la capacidad de la vid (Se aconseja la lectura del texto completo. Título original: “Influence of Vineyard Floor Management Practices on Grapevine Vegetative Growth, Yield, and Fruit Composition”)