El presente trabajo tuvo como objetivo explotar y valorizar, a través de soluciones innovadoras, el principal residuo de las bodegas, recuperando las lías de vinos tintos y blancos para realizar celdas solares DSSC y generar corriente fotoeléctrica renovable y sostenible.
Un dióxido de titanio mesoporoso nanoestructurado fue sintetizado mediante un proceso sol-gel, tratado térmicamente a diferentes temperaturas y caracterizado por varias técnicas. Los colorantes orgánicos (taninos, antocianos, polifenoles, catequinas), tras su extracción a partir de las lías de vinificación y su caracterización mediante análisis rutinarios del vino con el fin de estimar las concentraciones de cada colorante y la intensidad colorante, fueron adsorbidos sobre esta matriz oxídica de alta superficie.
A continuación se creó un prototipo de DSSC, se probó bajo irradiación de luz solar simulada y se midió la corriente eléctrica generada.
Esta innovadora celda solar puede considerarse un instrumento molecular que trabaja en el campo de la nanotecnología y puede considerarse como una alternativa sostenible y de bajo costo a los sistemas tradicionales basados en silicio, transformando un residuo agroalimentario en un recurso para producir energía eléctrica verde.
Artículo extraído de la presentación de Manuel Meneghetti en la 12ª edición de Enoforum, 21-23 de mayo de 2019 , Vicenza, Italia
Suscripción anual a Infowine: por solo € 60 (IVA incluido), puedes acceder durante todo un año a todos los contenidos Infowine Premium publicados en la revista (pulsa aquí para inscribirte)
DESCARGA EL ARTÍCULO
