Un trabajo de investigación australiano ha identificado una nueva herramienta para el control de la eutipiosis a través de un nuevo tratamiento de las heridas de poda que ahorra tiempo y dinero y limita el uso de fungicidas.
 
Este nuevo protocolo de defensa es el resultado de un proyecto de tres años concluido recientemente cuyo título es “Optimising management of eutypa dieback” y que ha sido llevado a cabo por el Australian Research and Development Institute (SARDI) y financiado por el GWRDC .
 
Hasta la fecha el método de control más eficaz y generalizado en Australia es la aplicación con pincel sobre las heridas de dos productos: GreenSeal, una pintura que contiene el fungicida tebuconazol y Vinevax, tratamiento biológico que utiliza Trichoderma.
 
El proyecto coordinado por Matthew Ayres, no sólo ha identificado un nuevo método para el tratamiento de las heridas, más barato y más rápido de aplicar, también ha reconocido la necesidad de ampliar los fungicidas registrados para prevenir la infección de las heridas de poda y la posibilidad de utilizar pulverizadores comerciales específicos mucho más eficaces.
 
El informe final del proyecto se encuentra disponible en la página web del GWRDC.