La presencia de geosmina, 2-metilisoborneol (MIB) y 3-isopropil-2-metoxipirazina (IPMP), de origen microbiológica, en los vinos puede ser causa de importantes defectos organolépticos conocidos como olor a moho-tierra. Un primer objetivo de este trabajo fue aislar los microorganismos presentes en diferentes viñedos franceses para identificarlos y estudiar sus capacidades para producir estas sustancias. Las principales cepas productoras resultaron pertenecer al género Penicillium. Se evaluó también la eficacia potencial de varios fungicidas a través de pruebas in vitro, métodos de contaminación artificial de los racimos y ensayos en el viñedo. Se obtuvieron buenos resultados con productos a base de ciprodinil, fluazinam y fludioxonil.