Hoy en día los mercados buscan cada vez más vinos con una expresión aromática acentuada. La obtención de aromas de tipo terpénico está bien documentada y en cuanto a los ésteres, esta gestión se apoya fundamentalmente en las tecnologías fermentativas. Sin embargo, en lo que se refiere a los vinos de tipo tiol, existen todavía muchas zonas de sombra, si bien en estos últimos años los equipos de investigación se han dedicado a la comprensión de los mecanismos de formación de estos tioles en los vinos, proponiendo elementos tecnológicos para manejar y controlar las características aromáticas de estos vinos.