La sanidad de la uva que llega a la bodega es la condición imprescindible para poder obtener un vino que presente la calidad deseada. Para desarrollar este importante principio hemos pedido la colaboración de J. ROUSSEAU, del ICV (Institut Coopératif du Vin) de Montpellier que desde hace años se ocupa de los efectos de las enfermedades sobre la calidad del vino y que en esta primera parte del artículo ha analizado algunas problemáticas fundamentales como la reducción del número de principios activos autorizados, la creciente sensibilización medioambiental y la influencia del cambio climático, la trazabilidad de los residuos, la rápida difusión de los patógenos en nuevas regiones así como las nuevas amenazas. Texto extraido de la Edición Especial Infowine « Protección de la vid: un contexto en plena evolución », mayo 2008