La calidad del suelo y una buena gestión del mismo representan la mejor herramienta para avanzar hacia una viticultura ecológica y económicamente sostenible. El IFV acaba de publicar un completo artículo de 16 páginas que revisa toda la bibliográfica a disposición sobre la calidad biológica de los suelos de los viñedos, analizando la literatura científica internacional de los últimos treinta años.

La producción vitícola mundial ocupa unos 7,5 millones de hectáreas representando un mercado de 31Mrd de euros. La viticultura es un sector estratégico de la economía agrícola para los principales países productores, pero también es uno de los principales consumidores de productos fitosanitarios y de mecanización. Estas prácticas tienen consecuencias sobre la calidad ambiental y más particularmente sobre la del suelo. Cada vez son más los estudios que intentan evaluar el impacto de las prácticas vitivinícolas en la biodiversidad del suelo. Sin embargo, la diversidad de prácticas y la diversidad de organismos del suelo hacen que esta evaluación sea compleja. En este contexto, un grupo de trabajo del IFV ha realizado una revisión de la literatura internacional con el fin de entender la calidad biológica de los suelos vitícolas y el impacto de las prácticas vitícolas.

Se ha conseguido recopilar resultados sobre más de 50 modalidades y 230 parámetros biológicos y evaluar sus efectos. Más allá de una síntesis de conocimientos, la información recogida constituye una base sólida para proponer un itinerario técnico vitícola virtuoso para la calidad biológica de los suelos y para las funciones ecológicas sobre las que se apoya la sostenibilidad de la producción vitícola. Este trabajo conduce también a la identificación de vías concretas de investigación a realizar a corto y medio plazo en el ámbito de la calidad de los suelos vitícolas ante los desafíos a los que se enfrenta la viticultura.

En este enlace es posible descargar el artículo del IFV  

Fuente: IFV