Los tioles, compuestos azufrados responsables de las notas típicas de los vinos blancos procedentes de determinadas cepas como la Sauvignon, Chenin, Petit y gros Manseng, Colombard están presentes en los hollejos y/o la pulpa de las uvas en forma de precursores inodoros. Para aumentar y orientar la intensidad aromática de estos vinos existen diversas técnicas que permiten favorecer determinados fenómenos (difusión de los precursores en los mostos, liberación de los tioles volátiles de sus precursores, transformación de los tioles, conservación de los aromas en los vinos acabados). El artículo analiza cada una de estas técnicas